Un buen plan deportivo para el personal de una empresa aspira a mejorar el bienestar de los empleados y beneficiar a
la empresa de las siguientes maneras:
Actividades grupales desarrollan el sentido de la sociabilidad, solidaridad y de compañerismo, además de otorgar entretención.
El deporte es esencial para la salud y equilibrio personal, y ayuda a combatir el estrés.
La comunicación y relaciones interpersonales con colegas de distintos niveles fuera del ámbito de trabajo, aportan a un
mejor clima laboral.
Se desarrolla un sentido de pertenencia, además de respeto y orgullo por la compañía, fomentando el espíritu corporativo.
Posibilidad de incorporar a la familia en las actividades, de manera que estos conozcan la empresa y apoyen el trabajo
de su padre, madre o cónyuge.
Aumenta la motivación de los empleados que a la vez mejora la productividad.
Se desarrollan los valores implícitos en la práctica del deporte y de tanta importancia en el mundo profesional, como son:
el esfuerzo, la superación, el rendimiento, la concentración y la sana competencia.
Mejora la imagen de la empresa y ésta se vuelve más atractiva como fuente de trabajo.
Se fomentan todas las dimensiones que el Instituto Great Place to Work, considera relevante para el bienestar en el lugar
de trabajo.